Pensando juntos el Covid-19

 

 «En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivo

desde donde planificar la esperanza junto a otros«

Enrique Pichon-Riviere.

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Nuestros compañeros Aapipna comparten sus reflexiones y pensamientos en redes sociales a lo largo de las semanas del confinamiento.

Francisco López Moreno, Presidente de Aapipna, en la primera semana de confinamiento.

Queridos Aapipnos, nos encontramos ante unos días muy difíciles para todos nosotros. Nunca hemos vivido una crisis de estas características y por ello tiene sentido que todos nosotros sintamos una gran inquietud. Sin embargo, es una situación que vamos a sacar adelante y ahora especialmente, cuando se están implementando medidas que nos alejan físicamente, nosotros en Aapipna tenemos que sentirnos más conectados que nunca. A pesar del contexto debemos estar tranquilos, las medidas adoptadas, la precaución y el sentido común son nuestra garantía de que vamos a salir adelante. Se que todos y cada uno de vosotros vais a ser de gran ayuda para muchísimas personas que ahora mismo nos necesitan para poder pensar con claridad y guardar la calma. Os mando un abrazo muy fuerte a todos desde la distancia, pero nunca más cerca de vosotros.

Diana Hidalgo, Secretaria Aapipna, comparte una reflexión a principios de la segunda semana de confinamiento.

«Hace años, un estudiante le preguntó a la antropóloga Margaret Mead cuál consideraba ella que era el primer signo de civilización en una cultura. El estudiante esperaba que Mead hablara de anzuelos, ollas de barro o piedras de moler. Pero no. Mead dijo que el primer signo de civilización en una cultura antigua era un fémur que se había roto y luego sanado. Mead explicó que en el reino animal, si te rompes una pierna, mueres. No puedes huir del peligro, ir al río a tomar algo o buscar comida. Eres carne de bestias que merodean. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso sane. Un fémur roto que se ha curado es evidencia de que alguien se ha tomado el tiempo para quedarse con el que se cayó, ha vendado la herida, le ha llevado a un lugar seguro y le ha ayudado a recuperarse. Mead dijo que ayudar a alguien más en las dificultades es el punto donde comienza la civilización».

Diana Hidalgo en la tercera semana de confinamiento.

Para esta he pensado en una frase de Eugène Ionesco, dramaturgo rumano; «Las ideologías nos separan, los sueños y las angustias nos unen».

Elizabeth Palacios comparte una carta de Sigmund Freud a raiz del fallecimiento de su hija Sophie en la pandemia de 1918.

Sophie Freud, hija dilecta de Sigmund Freud, falleció el 20 de enero de 1920 a los 27 años, victima de la pandemia conocida como gripe española que asoló Europa desde 1918. Su hijo mayor, Ernest tenía 6 años y fue conocido como el niño que inventó el juego del Fort-da , descrito en el Cap.2 de » Mas allá del principio del placer» (publicado en 1920).  Su hijo menor, Heinele que tenía trece meses al fallecer su madre, moriría de tuberculosis, poco tiempo después, en el año 1923, a los cuatro años y medio.Fueron dos de las pérdidas más dolorosas sufridas por Freud en su vida.
Esta es la carta que Sigmund Freud le escribió a Max Halberstadt (1882-1940- Fotógrafo ). – Esposo de Sophie , fechada el 25 de enero de 1920, apenas fallecida su hija : “ Sabes cuan grande es nuestro dolor y no ignoramos tu sufrimiento. No intentaré consolarte, tampoco tu puedes hacer nada por nosotros… ¿por qué te escribo pues? Creo que lo hago porque no estamos juntos , ni puedo decirte las cosas que repito frente a su madre y sus hermanos : que habernos arrebatado a Sophie, ha sido un acto brutal y absurdo del destino, algo acerca de lo cual no podemos protestar ni cavilar, sino sólo bajar la cabeza, como pobres desvalidos seres humanos con los que juegan los poderes superiores ”.
link con una serie de fotos y textos que evocan la historia de Sophie Freud y su hijo Ernest, publicada en la Revista digital de psicoanálisis con niños «Fort-da » N10:
http://www.fort-da.org/fort-da10/ef.htm

Luisa Moi propone la lectura de «El diario de Ana Frank».

Ana, una chica adolescente estuvo dos años y medio confinada en una casa en la segunda guerra mundial. Lectura estupenda para adolescentes y adultos también.

https://freeditorial.com/es/books/el-diario-de-ana-frank/related-books

Elisa Peinado comparte sus reflexiones y un bonito texto sobre el coronavirus.

Espero que el momento que vivimos no os pese demasiado y que al final, nos sirva para aprehender. Diferenciar lo importante de lo superfluo, y también de lo que pensamos urgente. Ahora que no tenemos casi nada, ni siquiera Libertad. Cuanto echamos de menos y anhelamos la mirada del otro, sin pantallas y el calor, piel a piel. Elisa comparte un bello escrito «Anoche soñé que el Coronavirus…» :

https://www.psicologazaragoza.es/anoche-sone-que-el-coronavirus/

Diana Hidalgo en la quinta semana de confinamiento.

Hoy propongo pensar en la palabra “solidaridad”: lo solidario es aquello que se une a la causa común, a la de todos. Proviene de sólido. Trabajemos por un lazo social sólido, de apoyo mutuo y colectivo!Propongo también pensar en la siguiente reflexión de Slavoj Zizek;”La solidaridad es la única respuesta racional y egoísta [ante la situación en la que nos hallamos todos”.